La incertidumbre por la pandemia y el coronavirus, pasarán. Mientras tanto, ¿cómo trabajamos para generar felicidad?
Cuando estás dormido o shockeado por una situación que te paralizó, tenés que buscar la forma de reanimarte. Revivir lo esencial de tu ser y apostar por eso. Re vivir. Esta situación es dramática para todo el mundo, pero también deja su aprendizaje. Está trillado el concepto, sin embargo, es real que el Covid-19 nos va a marcar algo en el interior. A valorar lo positivo.
Los eventos presenciales fueron los primeros en cancelarse y serán los últimos en volver. No obstante, el entretenimiento cobró aún más valor en estos tiempos. El debate nos atravesó, en nuestro caso, sobre el modo en el cual deberíamos reinventar nuestro proyecto. Y por ello fuimos. Claro que es difícil generar las mismas emociones a través de la virtualidad como las que surgen en los encuentros físicos. Pero no utilizamos la palabra “rendirse” en nuestro vocabulario.
Caída Libre apostó por la calidad técnica y el recurso humano para trabajar en esta nueva etapa. Las ideas se fueron afianzando junto a la confianza que retribuye una sonrisa en la pantalla. Las reuniones por Zoom descomprimieron horas de trabajo en empresas como Developer, KMP, Making Sense, CADS y San Nicolás, entre otras. También, celebramos con las familias de los empleados del Hospital Privado de la Comunidad, héroes en la primera línea de batalla contra el coronavirus.
Vía streaming y con profesionales repartiéndose tareas, protocolo mediante, emitimos nuestra conducción habitual y garantizamos el feedback que multiplica nuestro humor. Logramos generar lo que pretendíamos: risas y anécdotas. Redescubrimos nuestro camino. Nos re animamos. Y los acompañamos, como siempre hicimos, en este proceso de reanimación por el que está pasando el planeta entero. Nunca dejaremos de encontrar piedras en el camino, pero solo conocemos una forma de levantarnos luego del tropezón. Re animación.